jueves, 28 de mayo de 2015

¡¡FELIZ DÍA DEL JARDÍN Y DE LA MAESTRA JARDINERA!!

El Colegio Parroquial San Juan XXIII agradece a las maestras jardineras que trabajan día a día para dar a los alumnos la formación más esencial que cada uno de nosotros necesita, aquella más profunda que marcará sus vidas.

Así es que el otro día Andrea, la mamá de Margarita, que es alumna de nuestro Jardín, se sorprendió ante un comentario de su hija, y compartió la anécdota:
Margarita: -"Má, ¿vos sabías que todos tenemos derechos? Tenemos derecho a la educaciôn, a la salud, a que los nenes que están en silla de ruedas puedan jugar, a una casa digna, a la identidad, que es el documento... ¿Vos ya tenés el nuevo? Porque la Seño Moni ya tiene turno para sacarlo..." ¡INCREIBLE! Esto es de la Seño Monica Patricia Avolio... ¡Casi muero! — me siento boquiabierta.
Ocurre que en el Jardín aprendemos cosas que jamás vamos a olvidar, cosas que, más allá de formarnos académicamente, nos forman como seres humanos, y todo ello se lo debemos a las "seños" de Jardín que tienen la GRAN responsabilidad de formar a los niños en la etapa que marcará el comportamiento de todas sus vidas.
Es por ello que el agradecimiento a ellas es inmenso.

Queremos saludarlas en su día y compartir con ustedes un texto para reflexionar:

"Todo lo que realmente necesito saber lo aprendí en el parvulario"

Robert Fulghum 

"Siendo ya anciano me di cuenta que ya sé la mayor parte de lo que hace falta para vivir una vida plena, que no es tan complicado. Lo sé. Y lo he sabido desde hace mucho, muchísimo tiempo. Aquí está mi credo:

Todo lo que hay que saber sobre cómo vivir y qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en el jardín de infantes. 

La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de la universidad, sino allí, en la arenera.
Estas son las cosas que aprendí:
- Compártelo todo.
- Juega limpio.
- No le pegues a la gente.
- Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.
- Limpia siempre lo que ensucies.
- Pide perdón cuando lastimes a alguien.
- Lávate las manos antes de comer.
- Sonrójate.
- Las galletas calientes y la leche fría son buenas.
- Vive una vida equilibrada.
- Aprende algo y piensa en algo.
- Dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja cada día un poco.
- Duerme la siesta.
- Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico.
- Tómate de las manos y no te alejes.
- Permanece atento a lo maravilloso.
- Recuerda la pequeña semilla en el vaso, las raíces bajan y la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni por qué, pero todos somos así.
- Los peces de colores, los ratones blancos e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren y nosotros también.

Recuerdo una de las primeras palabras que me enseñaron, una muy grande: mira.

Todo lo que necesitas saber está allí, en alguna parte. La regla de oro, el amor y la higiene básica. La ecología y la política, la igualdad y la vida sana.
Toma cualquiera de estos ítems y tradúcelo en términos adultos sofisticados y aplícalo a tu vida familiar o a tu trabajo, a tu gobierno o a tu mundo y se mantendrá verdadero, claro y firme. Y aún es verdad, no importa cuán viejo seas, que al salir al mundo es mejor tomarse de las manos y no alejarse demasiado".